
Mucho más que hoteles: un compromiso con lo auténtico
En Hipotels llevamos décadas creando experiencias inolvidables en destinos únicos. Pero nuestra mirada va más allá del mar. En el corazón de Mallorca, entre campos de olivos, cítricos y almendros, nace Son Ganxo, nuestra finca ecológica y regenerativa.
Un proyecto que refleja nuestros valores: respeto por el entorno, apuesta por lo local y pasión por lo bien hecho.
Son Ganxo: tradición, sabor y sostenibilidad
Con más de 9.000 árboles frutales plantados, Son Ganxo es un espacio vivo donde cultivamos la tierra con métodos responsables, en armonía con el ecosistema y con la vista puesta en alcanzar los 12.000 árboles en el corto plazo.
Uno de nuestros productos estrella es el aceite de oliva virgen extra ecológico, elaborado con olivas de recolección propia, prensado en frío y lleno de matices mediterráneos.
Pero también, entre nuestros cultivos, hay limoneros, naranjos, aguacates, almendros y otros ingredientes que ya forman parte de la experiencia Hipotels en varios de nuestros hoteles.
Una conexión directa con el territorio
El objetivo es claro: que lo que nace en Son Ganxo llegue directamente a tu mesa. Muchos de los productos cultivados en la finca se integran en nuestros menús, buffets y cartas, especialmente en Mallorca. Apostamos por un modelo de turismo responsable, donde el visitante pueda saborear el destino en cada plato, en cada aroma, en cada detalle.
Tip práctico: Si te alojas en alguno de nuestros hoteles de Mallorca, pregunta en recepción por los productos de Son Ganxo o por actividades vinculadas a la finca. Algunas temporadas ofrecemos catas, talleres o visitas guiadas.
Un proyecto con raíces firmes y futuro
Son Ganxo no es solo una finca. Es una visión de futuro. Una forma de demostrar que la hospitalidad también se cultiva, desde el respeto por la tierra hasta el sabor que llega a tu paladar. Porque en Hipotels creemos que el turismo del mañana se construye cuidando lo que de verdad importa: el entorno, las personas y las raíces.